En un entorno con clientes que cada día exigen un mejor trato y eficacia, somos conscientes que hemos de diferenciarnos de la competencia mediante la calidad asociada a la prestación del servicio y que, solamente, este compromiso nos conducirá a satisfacer sus necesidades y expectativas, la misión principal que tenemos en Soluciones Rockwell como empresa dedicada a la producción, distribución y comercialización de envases flexibles, impresos o no, láminas y bolsas especiales de materiales plásticos.
Para llevar a cabo esta misión, en Soluciones Rockwell hemos implantado un Sistema de Gestión de la Calidad basado en los requisitos de la norma UNE-EN ISO 9001:2015, que, basado en el trabajo y compromiso de la Dirección y de todo nuestro personal, nos guía, a través de los procesos adecuados, a desarrollar, perfeccionar y aplicar los criterios de Calidad definidos en los documentos del Sistema de Gestión para conseguir una mejora continua y garantizar la perfección, además de cumplir con los objetivos marcados, la legislación, normativas y otros requisitos legales.
Estamos seguros de que la colaboración es necesaria para cumplir nuestras metas, por lo que Soluciones Rockwell, clientes y proveedores estamos comprometidos con la seguridad alimentaria y el medio ambiente.
En Soluciones Rockwell prevalece la diferenciación mediante la prestación de un servicio de calidad hacia nuestros clientes, estando igualmente involucrados y comprometidos con la seguridad alimentaria y el medio ambiente, razón por la que nos encontramos actualmente en proceso de implementación de un Sistema de Gestión de la Inocuidad de los Alimentos y un Sistema de Gestión Ambiental basados en las normas UNE-EN ISO 22000:2018 y UNE-EN ISO 14001:2015 respectivamente.
Nuestra Política de Calidad, las auditorías anuales a nuestros clientes y la ejecución de ensayos de migración que verifiquen la inocuidad del material susceptible de estar en contacto con alimentos, así como la supervisión continua de los procesos de producción, nos ayudan, entre otros, a reducir el consumo de materias primas, a recuperar el disolvente tras un proceso de destilación simple y a reciclar el film plástico para su posterior reutilización.